No todo es ejercicio, cuidar tu alimentación y tomar suplementos para hacer ejercicio, digo el hecho de cuidar tu alimentación es buenísimo para tu piel desde dentro y claro con ayuda de tomar 2 litros de agua diarios, pero también hay que cuidarla por fuera y consentir nuestro rostro.
Después de vacaciones, fiestas o del diario andar en la calle, nuestra piel se ve afectada y esta evidencia todos los excesos, tanto del sol, alcohol, mala alimentación, etc. y si algo es cierto es que nuestro rostro se refleja todo.
Pero afortunadamente, hay mezclas caseras y que no son nada costosas, basta abrir la alacena o refrigerador y encontraremos productos que nos ayudaran a mantener nuestra piel hidratada y linda.
Si sufres acné esto te ayudara muchísimo, yo no sufro mucho de acné pero siempre por cambios hormonales aparecen dos o tres en mi rostro y claro que no me gustan, probé muchas cosas, cremas incluso orgánicas pero no me dieron los resultados que espere y probé con algo que jamas me hubiera imaginado y esto es con ; MIEL DE ABEJA y los resultados son sorprendentes y lo mejor es que en muy pocos días.
¿Por qué lavar tu cara con miel de abeja?
*Es antiséptica, acelera la cicatrización, antibacterial y antimicrobial, que evita la aparición y elimina los granitos.
*Es hidratante.
*Tiene propiedades anti-edad.
¿Cómo lavar tu rostro con miel?
Fácil;
*Humedece tu rostro y coloca 1 cda. pequeña de miel en tus manos y esparcela por el rostro, masajea y lava.
También desintoxica tu piel con una mascarilla de Miel
Hazló una vez a la semana, de preferencia el domingo en la noche para iniciar bien tu semana al día siguiente.
Usa una banda para mantener tu cabello alejado de tu rostro y aplica una generosa capa de miel sobre tu rostro y da un ligero masaje en tu piel para que la miel penetre poco a poco en tus poros. Después, déjala actuar durante 15 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
Usa una banda para mantener tu cabello alejado de tu rostro y aplica una generosa capa de miel sobre tu rostro y da un ligero masaje en tu piel para que la miel penetre poco a poco en tus poros. Después, déjala actuar durante 15 minutos y enjuaga con abundante agua tibia.
Nota:
No uses cualquier tipo de miel, evita aquella que ha sido pasteurizada o sometida a altas temperaturas de calor ya que este elimana sus propiedades para tu piel.
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