Seguramente alguna vez en el gimnasio
haz escuchado la palabra aminoácidos, tal vez tu instructor te dijo que debías
tomarlos ó leyendo en tu proteína leíste esta palabra, pero ¿Qué son y para qué sirven?
Pues los aminoácidos estimulan la
síntesis de proteína muscular, disminuyen la fatiga
durante el ejercicio prolongado y participan en la protección del sistema
inmunológico, entre otras funciones.
La capacidad de trabajo físico del
organismo humano tiene su máximo exponente en el movimiento activo, para lo
cual es necesaria la contracción muscular, para que esto ocurra se necesita un
adecuado y continuo aporte de energía a las fibras musculares activas, durante
el tiempo necesario.
Durante el ejercicio físico los
sustratos energéticos principales en nuestro organismo son los hidratos de
carbono y las grasas. Los hidratos de carbono constituyen la principal fuente
energética durante el ejercicio de mayor intensidad y menor duración, pero por
otro lado las grasas solo son para ejercicios de baja intensidad y larga
duración. la principal fuente energética de mayor intensidad y menor duración,
sin embargo, en circunstancias especiales de baja disponibilidad de los
anteriores, el organismo utiliza otros sustratos energéticos, fundamentalmente,
lactato y ciertos aminoácidos (aminoácidos de cadena ramificada -BCAA- y
glutamina).
En condiciones normales, los
aminoácidos contribuyen poco al gasto energético total, ya que, en principio,
sus funciones son otras. Sin embargo, el organismo puede verse obligado a
oxidarlos para obtener energía, es como su salida de emergencia,
siendo conveniente evitar en la medida de lo posible su utilización para este fin.
En los deportes aeróbicos de larga
duración como el ciclismo, marathon, triathlon, etc., o de alta intensidad
sobre alguno o algunos músculos concretos (entrenamiento de fuerza con pesas),
los depósitos musculares de glucógeno sufren un importantísimo descenso,
llegando incluso a su total desaparición. Aquí es cuando el organismo comienza
a utilizar de una manera importante las propias proteínas musculares,
fundamentalmente aminoácidos de cadena ramificada, para ser convertidos en
energía. Ello trae consigo un descenso notable en aminoácidos musculares, lo
que se traduce en un aumento del tiempo de recuperación muscular y por
consiguiente un descenso en el rendimiento del deportista, al afrontar el
próximo entrenamiento o competición (descenso en la potencia, fuerza y
resistencia muscular ante un esfuerzo continuado).
¿Cuáles son y para que
sirven?.
Los aminoácidos ramificados son tres esenciales (leucina, isoleucina y valina), los cuales desempeñan importantes funciones fisiológicas:
1) Estimulan la síntesis de proteínas musculares y disminuyen su degradación después del ejercicio.
2) Durante el ejercicio, pueden actuar como sustratos energéticos necesarios para la contracción muscular.
3) Disminuyen la fatiga durante el ejercicio prolongado, a través de efectos indirectos sobre el sistema nervioso central.
4) Estimulan parcialmente la producción de insulina, que ayuda a transportar glucosa y aminoácidos al interior de las células.
El organismo da la señal de alerta…
Tras un ejercicio aeróbico prolongado (ciclismo, maratón…) o un entrenamiento de fuerza con pesas, el organismo detecta un nivel bajo de BCAA en sangre y ordena la segregación de serotonina (neurotransmisor). Se sabe que la serotonina, entre otros efectos, induce el sueño, desciende la excitabilidad nerviosa y suprime el apetito. Este desequilibrio en el cociente triptófano libre / BCAA puede ser la causa de una fatiga aguda tanto fisiológica como psicológica y, como consecuencia de ello, una disminución del rendimiento físico.
Los aminoácidos ramificados son tres esenciales (leucina, isoleucina y valina), los cuales desempeñan importantes funciones fisiológicas:
1) Estimulan la síntesis de proteínas musculares y disminuyen su degradación después del ejercicio.
2) Durante el ejercicio, pueden actuar como sustratos energéticos necesarios para la contracción muscular.
3) Disminuyen la fatiga durante el ejercicio prolongado, a través de efectos indirectos sobre el sistema nervioso central.
4) Estimulan parcialmente la producción de insulina, que ayuda a transportar glucosa y aminoácidos al interior de las células.
El organismo da la señal de alerta…
Tras un ejercicio aeróbico prolongado (ciclismo, maratón…) o un entrenamiento de fuerza con pesas, el organismo detecta un nivel bajo de BCAA en sangre y ordena la segregación de serotonina (neurotransmisor). Se sabe que la serotonina, entre otros efectos, induce el sueño, desciende la excitabilidad nerviosa y suprime el apetito. Este desequilibrio en el cociente triptófano libre / BCAA puede ser la causa de una fatiga aguda tanto fisiológica como psicológica y, como consecuencia de ello, una disminución del rendimiento físico.
Entonces
Suplemento de BCAA = Mejorar tu resistencia
a la fatiga, mejor respuesta fisiológica y psicológica del deportista durante
su ejercicio prolongado.
En cuanto a la forma de utilizarlos
como suplementos, se deben consumir antes, durante y después del entrenamiento,
respetando la dosis y el tiempo de tratamiento establecido por un profesional
especializado en nutrición deportiva y, siempre como complemento a una dieta equilibrada
bien planificada. Hay tres
presentaciones; pastillas, polvo ó liquido.
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